viernes, 25 de enero de 2013

Os dejo un enlace... Reflexionemos sobre las presiones

http://blogs.elpais.com/eros/2013/01/haciendo-un-tr%C3%ADo-con-la-presi%C3%B3n-masculina.html


Os dejo un enlace sobre la presión masculina ante las relaciones sexuales que, espero, os haga reflexionar...


¿Acaso los falsos mitos sobre sexualidad no nos afectan tanto a hombres como a mujeres? A lo largo de la historia, sin duda, la más perjudicada por estos mitos ha sido la mujer (en cuanto al rol que tenía que desempeñar y un largo etcétera), sin embargo, actualmente, cada vez son más los hombres que demandan ayuda especializada para solucionar estos "problemas" que, a priori, no tienen una causa física...
Por tanto, ¿quién genera la aparición de esta problemática?, ¿por qué, en ocasiones, el hecho de irse a la cama con alguien supone "pasar un examen"?, ¿existen factores que favorecen esta situación?, ¿por qué, según plantea el artículo, para las mujeres actuales ha cobrado más importancia el hecho de "sentirse satisfechas sexualmente"? ¿acaso se han cambiado los roles? ¿o, de nuevo, estamos generalizando?

Y, por último, ¿no será que cada hombre y cada mujer es único y diferente en todas las facetas de su vida y, por tanto, también en el modo de expresar su sexualidad, y no por el hecho de ser hombres o de ser mujeres hemos de hacerlo de un modo concreto y similar a nuestros congéneres?

miércoles, 23 de enero de 2013

OTRA EDUCACIÓN SEXUAL ES POSIBLE.


 
Todavía a día de hoy, debemos seguir justificando, en muchas ocasiones, la necesidad de recibir una buena educación sexual desde la infancia.

 

Está claro que la educación sexual se da, es inevitable. Y el ámbito desde el que se transmite es, fundamentalmente, el familiar. ¿Cómo? Desde que un bebé nace, generalmente sus padres comienzan a enseñarle muchísimas cosas: cómo le tocan, cómo le acarician, cómo y cuándo le hablan, cómo ejercen sus cuidados sobre el bebé y posteriormente sobre el niño y/o la niña. En definitiva, le están transmitiendo muchísima información. Es inevitable no hacerlo, por eso, cuando los padres y madres se plantean cómo llevar a cabo una adecuada educación sexual con sus hijos (esta "preocupación" suele aparecer en torno a la pubertad de los hijos/as), en realidad, deberían saber que ya llevan mucho tiempo haciéndolo y que, seguramente, no lo han hecho mal hasta la fecha, por lo tanto, no se trata de empezar de cero, sino de continuar una tarea inacabada.

 

¿Por qué, sin embargo, aparecen ciertos "fantasmas" a la hora de abordar esta temática? Está claro que sigue siendo un tema cuanto menos "controvertido" y que genera miedos e inseguridades. Por un lado, porque continuamos teniendo la idea de que sexualidad es igual a relaciones sexuales y, por tanto, se puede pensar que al hablar a los niños/as de esto les estamos incitando a la práctica de las mismas, y nada más lejos de la realidad: ¿Por qué? porque sexualidad es mucho más y no sólo se han de abordar las conductas eróticas, y porque, además, existen estudios científicos que demuestran que los jóvenes que han recibido una buena educación sexual, retrasan y no adelantan sus primeras relaciones sexuales.

 


Del mismo modo, pueden surgir dudas en cuanto a abordar la educación sexual desde la escuela: por un lado, la propia legislación educativa manifiesta la obligatoriedad de que los alumnos/as reciban educación sexual en los centros educativos, sin embargo, al no existir una asignatura propia que aborde esta temática, lo que suele ocurrir en numerosas ocasiones es que se queda "en tierra de nadie" y, por tanto, no se da. En otras ocasiones, tanto las familias como los docentes, ante esta situación, manifiestan su preocupación y garantizan que se aborde en el ámbito educativo, pero lo que, a veces, ocurre es que se hace de un modo muy puntual, por ejemplo: una charla a los alumnos/as de 4º de ESO. ¿Tiene sentido una educación sexual en la que no se cuente con las familias, el profesorado y/o el alumnado? Además hemos de transmitir a nuestros menores una educación sexual positiva y no centrada en “miserias”, por tanto, ¿hemos de esperar a que surjan “problemillas” o “momentos críticos” o es mejor adelantarnos a que esto ocurra?
 
 
 

jueves, 10 de enero de 2013

¡Bienvenid@s!





Bienvenidos a este espacio dedicado a la sexualidad. Con él pretendo invitaros a la reflexión sobre diversos temas, compartir noticias y eventos relacionados con esta temática y, en definitiva, acercaros un poquito más a mis experiencias derivadas de mi formación y práctica profesional como Psicóloga y Sexóloga.


Para empezar... ¿cuál es la primera idea que os viene a la cabeza cuando digo que soy sexóloga y que vamos a dedicar este espacio a la sexualidad?, ¿de qué creéis que vamos a hablar?...
Por mi experiencia personal, os diré que, generalmente, se piensa que hablar de sexualidad es hablar de relaciones eróticas: coito, masturbación, penes, vaginas... (de ahí que la primera reacción de la gente, en muchas ocasiones, sea esbozar una sonrisa); sin embargo, la sexualidad es MUCHO MÁS que eso.


Podemos definir la sexología como el abordaje científico de todo aquello que tiene que ver con la diferencia entre ser hombre y ser mujer, entendiendo esa diferencia como valor. Todos pertenecemos a un sexo pero tenemos diferente sexualidad.


Todas las personas somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos. Por lo tanto, sería un error reducir la sexualidad a "conductas eróticas", a determinados momentos evolutivos o a determinadas personas, pues lo que vamos a abordar es mucho más amplio. Vamos a hablar de: hombres, mujeres, ancianos, niños/as, cuerpos, sentidos, demanda erótica, orientación del deseo erótico, comunicación, identidad sexual, educación sexual, pensamientos, deseo, placer, parejas, individuos, conductas eróticas y un largo etcétera.


Así pues, si he conseguido suscitar vuestro interés y realmente estáis interesados en conocer un poquito más acerca de la sexualidad, ¡comencemos!